El hotel tiene una bonita vista al mar y

el servicio es excepcional. Destaco la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar. La habitación junior suite con vista al mar era increíble, aunque el bufé podría mejorar en variedad. Sin embargo, definitivamente consideraremos volver.

La cena en el hotel fue una experiencia sublime, especialmente el curry que me dejó con ganas de más. El desayuno era un festín, con opciones frescas y preparadas al instante por varios chefs que sabían lo que hacían. resalto la amabilidad y profesionalismo del personal, que realmente se esfuerza por hacerte sentir como en casa, como el equipo que me recibió con sonrisas genuinas desde el primer momento.

El frío de la piscina era de otro mundo. prometieron que estaría a 22 grados, pero estaba helada. Además, encontrar aparcamiento cerca del hotel fue un verdadero desafío, tardando casi 40 minutos a diario, y el coste de 20 euros al día no ayudaba. Después de un largo viaje, no pudimos cenar ya que la mayoría de los restaurantes estaban cerrados cuando llegamos.

Las instalaciones son de primera, con un ambiente acogedor y atención excepcional. La comida es deliciosa, especialmente el desayuno tan variado. 🥐 Sin duda volveré muy pronto! 😍

El ambiente es tranquilo y relajante, ideal para descansar.

Lamentablemente, nuestra habitación no fue lo que esperábamos. Nos dieron una habitación adaptada para discapacitados, lo que resultó incómodo ya que no solicitamos ese tipo de habitación y el baño no tenía puerta. Además, el cambio a una habitación con vista lateral al mar tardó más de un día, lo que generó frustración. Esta experiencia afectó nuestra percepción general del hotel.

Las habitaciones son modernas y tienen una vista increíble. La atención del personal fue excepcional, en especial la amabilidad de Tamara y Laura. La cena en su restaurante Marea fue deliciosa. Volveré pronto, sin duda.

El desayuno tiene una amplia variedad de opciones, ideal para todos los paladares. La atención del personal fue excepcional, siempre atento y profesional. Además, el ambiente era acogedor, perfecto para relajarse después de un día explorando la playa.

El frío de la piscina podría mejorarse un poco. a veces era difícil encontrar un lugar de aparcamiento cercano.

el personal fue muy amable y servicial con un ambiente acogedor. el café del desayuno no era bueno.

Ubicación impecable, a dos pasos de la playa. Desayuno variado y rico, para todos los gustos. Atención del personal de lujo, siempre dispuestos a ayudar. La habitación amplia y cómoda, aunque con un par de detalles a mejorar. En general, muy disfrutable.

una experiencia casi perfecta

La vista desde mi habitación fue impresionante, nada como despertar cada día frente al mar. La cena en el restaurante de especialidades fue espectacular, cada plato me sorprendió con sabores únicos. Además, el desayuno ofreció una variedad fresca que hacía que comenzara el día con energía.

El aparcamiento fue complicado y en ocasiones tardé mucho en encontrar un lugar.

Las habitaciones del hotel son muy cómodas y modernas, con vistas increíbles al mar. La atención del personal es destacable, en especial la amabilidad en el comedor. Sin embargo, la cama en nuestra habitación no era de la mejor calidad y el cambio de habitación tardó un día, lo que fue un inconveniente.

Una experiencia casi perfecta con un gran desayuno

Me alojé en una habitación con vista al mar que era bastante cómoda y amplia, destacando la variedad y calidad del desayuno, especialmente los croissants recién horneados. Además, el ambiente del hotel invita a la relajación y me sentí muy bien atendido por el personal, que estaba siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, el horario para la cena podría ser más flexible para adaptarse a las costumbres locales.

La habitación con vista lateral al mar estuvo bien, aunque el cambio demoró un día.

El desayuno fue un verdadero festín de delicias. desde croissants recién horneados hasta una variedad de zumos orgánicos que hacían que cada sorbo fuera un paseo por el campo. La cena fue como una obra maestra culinaria, el plato de sobrasada tenía más sabor que un paseo por el mercado local. Además, la vista desde la terraza chill-out era como estar en una pintura, perfecta para ver el atardecer.

Piscina algo fría

de verdad que lo aconsejo for descansar del todo,

La experiencia de desayuno variado, ambiente relajante, fue impresionante, disfruté del buffet fresco que ofrecía opciones para todos los gustos y la ubicación excelente, justo al lado de la playa, facilitó explorar la ciudad sin complicaciones.

Todo ha sido impecable

La habitación con vista al mar era espectacular. Rentamos bicicletas y exploramos la costa, lo cual fue genial. La piscina en la azotea estaba llena de gente y no había ambiente. La organización de actividades era buena, pero el personal a veces se veía sobrepasado.